Agresión en los peces de acuario
Antes de hablarte de agresión en tus peces de ornato, debemos distinguir primero entre simples puestas en guardia y diversas demostraciones de las agresiones propiamente dichas. Después de todo, las agresiones incluso son inconvenientes para el mismo pez que comete dichas agresiones. En efecto, el que realiza una agresión también corre el riesgo de ser herido y acabar muerto, sin contar con la pérdida de energía y de tiempo que podría ser mejor empleado en busca de alimento o en la localización de congéneres para reproducirse.
Muchos de nuestros peces carecen de un elemento que podría convertirlos en peces verdaderamente peligrosos: los dientes. Algunos de ellos tienen ciertas espinas dorsales pero su rol es más bien defensivo que ofensivo. Y por ello, en determinadas circunstancias, los daños pueden ser importantes: aletas mordisqueadas o desgarradas, ataques incesantes y feroces sobre un pez que termina tan estresado que desiste alimentarse, o bien, si la víctima es lo suficientemente pequeña, ésta será tragada simplemente.
Si la causa de los ataques es por la constitución de una jerarquía, los ataques terminarán de manera natural una vez que el pez que la ha establecido haya dominado al resto del grupo. Pero si la causa reside en la apropiación de un territorio las agresiones nunca cesarán, al menos, mientras el pez agredido se mantenga fuera del campo de visión del agresor, el cual lo considera un intruso persistente. Este problema se acentúa más en los acuarios más pequeños ya que no existe lugar alguno en el que la víctima se pueda refugiar.
Como podrás leer, las causas de las agresiones en nuestros acuarios son múltiples y residen a menudo en un entorno menos adaptado o en la asociación de especies totalmente incompatibles; aquí te mencionamos las principales causas de agresión y cómo prevenirlas:
El acuario alberga uno o varios depredadores.
Para ciertas especies, la relación machos/hembras es incorrecta: por ejemplo, para el caso de los platys (un pez pacífico y tropical) si introducimos en el acuario dos machos para una sola hembra, los ataques incesantes entre ellos están garantizados (la relación adecuada es de 3 hembras por cada macho).
Durante y después de la reproducción, ciertos peces se vuelven muy agresivos ya que pueden interpretar que otros peces cerca de ellos representan una amenaza para sus huevos o alevines.
Otros peces, como los Barbos de Sumatra, tienen una actividad muy alta y no debieran jamás convivir con peces tranquilos, lentos y de largas aletas (las cuales acabarán mordisqueadas y desgarradas).
Además de un volumen de acuario correcto, la decoración y su disposición juegan un papel importante donde plantas, rocas y raíces de madera pueden establecer ciertas divisiones en el acuario. Los peces dominados tendrán también la posibilidad de quedarse fuera de la vista de sus agresores.
En un acuario ya bien establecido, el último pez en llegar es considerado generalmente como un intruso. A veces es necesario planificar la introducción de peces en función de este parámetro.
Lo anterior se puede prevenir informándonos con anterioridad a la compra sobre cada especie que queramos introducir en el acuario, prestando atención a las relaciones con las demás especies y entre los miembros de su misma especie, de igual forma debemos disponer de un volumen de agua en el acuario apto para las diferentes especies de peces: los acuarios pequeños concentran las agresiones.
Tienes que tener en cuenta que ciertas especies de peces no pueden ser mantenidas más que en acuarios de especie específicos (solos, en pareja o en grupo según el caso). A veces, no mantendremos más que un solo macho de una determinada especie como es el caso del Betta Combatiente.
Uno de los puntos más importantes es no sobrepoblar, instalar una buena decoración y un buen plantado siempre ayudan. El desplazamiento de una parte de la decoración puede a veces romper con las agresiones al modificar la geografía del territorio, pero a menudo es una solución por un corto período de tiempo. Asociar especies que ocupen diferentes niveles del acuario tiene un interés estético pero también ayuda a reducir la competencia.
Recuerda que este artículo es informativo, ya que por este medio los expertos en salud animal no tenemos la facultad para recetar ningún tratamiento veterinario ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invito a que consultes cualquier problema de comportamiento de tus peces con el Médico Veterinario especialista.